Lo primero y ante todo es que hay que tener clara una cosa: los alimentos no engordan. Puede haber alimentos más o menos sanos, pero, ese simple hecho, no hace que una persona engorde.
Lo que engorda es el estilo de vida de una persona así como la cantidad y tipo de comida ingerida.
Ahora, tener en cuenta la imagen siguiente:
Podemos observar que lo básico para un estilo de vida saludable no es el tipo de alimento que se consume, sino el consumo de agua y la actividad física diaria realizada. Por lo tanto lo primero que se debe hacer es ejercicio. No se debe pensar que el ejercicio es correr o hacer grandes esfuerzos, solamente con caminar una hora diaria es suficiente para ese ejercicio al que todos temen.
Lo que respecta al agua, de 1'5-2 Litros diarios es lo recomendado, principalmente por dos razones: para evitar la deshidratación del cuerpo y para aumentar la saciedad del mismo y así comer menos comida.
Ahora vamos con lo principal: la piramide alimentaria.
En la base se encuentran los alimentos que más se deben consumir y en la zona superior los que menos se deben consumir.
Los que están en azul se pueden consumir a diario mientras los que están en naranja se recomienda un consumo ocasional (una vez a la semana).
De la base hacia arriba están: los cereales; frutas, hortalizas, vegetales y aceite; lácteos; pescados huevos y carnes blancas; carnes rojas; dulces, bebidas azucaradas y alimentos tipo Mc Donalls.
Lo ultimo a explicar es el consumo de vino y cerveza, el cual se pueden consumir de forma moderada, pero sin ser la bebida principal del día.
Mucha gente cree que la fruta, uno de los alimentos mas sanos por excelencia, no engorda, pero esto es falso. La fruta, sobre todo la madura, tiene un alto contenido en azucares, que son la principal fuente de energía del cuerpo. Por lo tanto, si uno come mucha fruta, también tomará muchas calorías y por consiguiente no adelgaza o lo hace muy lentamente. En cambio, en lo que respecta al consumo de verduras y hortalizas, se puede hacer sin limite ya que, aun en muy grandes cantidades, el aporte de calorías es muy pequeño y nos saciaremos antes (la única excepción es la remolacha ya que posee alto contenido en azúcar).
El aceite se debe de controlar mucho ya que aporta muchas calorias. Por ejemplo, 100 gramos de lechuga aportan 18 Kcal mientras que 100 g de aceite de oliva aporta cerca de 900 Kcal. Por ello se recomienda que en un día solo se tome en total dos cucharadas soperas de aceite tanto para el aliño como para cocinar alimentos.
Los nutrientes que debemos tener en cuenta en una dieta son los azucares y las grasas, sobre todo estos últimos, ¿por qué?, pues por que lo primero que se consume en el cuerpo son los azucares mientras que las grasas se almacenan en el cuerpo hasta que el azúcar se haya consumido y entonces poder ser la fuente de energía alternativa. Por eso, en una dieta variada, el consumo de alimentos grasos es muy limitado, ya que nuestro objetivo es eliminar ese exceso de grasa acumulada en el cuerpo.
Es cierto que la pirámide muestra que el aceite se encuentra en el segundo eslabón de la alimentación sana, y es cierto, ya que el aceite posee la importante función de ayudar en la digestión de la comida y evitar el estreñimiento intestinal, cosa en la que también participan el agua y la fibra.
La fibra es el único nutriente que no es absorbido por nuestro cuerpo y posee la capacidad de retener agua. En simples palabras, al fibra es una esponja, la cual absorbe el agua, por lo que nos provoca la saciedad necesaria para evitar comer de más y, además, que haya agua suficiente en el intestino para evitar la formación de heces duras y de difícil expulsión.